Sé que dije que redactaría el segundo post de mi chamba en el periódico y aun no lo hago, también debo escribir varias cosas que pasaron en estos días, empero no puedo. Tengo un bloqueo total que no me permite terminar lo que empiezo, pero hay una explicación a ello (espero sea correcto), quizás sea el temor al “después” que genere mi pensamiento, que el post tenga otro rumbo según otras personas y cambie el verdadero sentido y destino.
Espero poder terminar este post porque necesito poder contar lo que me paso en este último mes, lo cual sé nunca olvidaré.
La primera semana de Agosto Jenny, una amiga de la universidad, me dijo que necesitaba una asistente de producción para la obra “Sala de ensayo”, sin pensar le dije “ya, cuando”, me encanta ir al teatro, asi que estar ahora desde producción, seria mostro (fue mejor aun de lo que pensé).
El primer día que fui al teatro conocí a todos los que formaban parte de esta obra, actores y equipo de producción, 12 personas excelentes con las cuales pasaría un mes “trabajando”, lo pongo entre comillas, porque más que trabajo, fue compartir, aprender, no rendirnos y poner una sonrisa en los momentos que se tornaron difíciles.
Sé que conocí más a unos que a otros cuando las luces se apagaban, pero sé también que fue suficiente para saber que son seres humanos inigualables, los cuales jamás dejaron de la lado la sonrisa y podían cambiar los días que veía gris con cualquier broma que hacían.
Quizás si antes los cruzaba por la calle diría “mira, ella (el) salía en…”, ahora sin duda la respuesta será “esa persona es de pm”.
Ok, seguro dirán “que cariñosa, ‘de pm’ ” pero es una de mis maneras de decir cuanto vale y quiero a una persona.
Gracias por permitirme estar con ustedes en esas 12 funciones, bueno… 11, una más, una menos… ¡Que mierda!