martes, octubre 17, 2006

El dolor de la amistad

Cada cosa que nos pasa en la vida es por algo. Puede que algunas de ellas las veamos como algo malo en ese momento, pero luego nos damos cuenta que esas cosas que nos hacen sufrir, nos vuelven más fuertes.
Hoy una amiga me dijo: "No te preocupes Geisha, cuando algo malo nos pasa, luego viene algo bueno. Hoy estas sufriendo, pero te harás más fuerte", tiene razón, mas, ¿por qué debemos sufrir tanto para crecer?, ¿por qué hay personas que no se dan cuenta que con la indeferecia nos dañan al máximo?, ¿no se dan cuenta o disfrutan haciendolo?
Duele aun más cuando la persona que nos daña es alguien a quien queremos, esa persona en la cual confiamos y por quien hariamos lo que sea, por el simple hecho de considerarla "amiga". Es dificil saber a quienes podemos llamar asi, aunque algunas veces nos resulte fácil, porque una persona que realmente es tu amiga, está contigo en todos los momentos de tu vida, o al menos trata, y no deja que esa relación se muera de un momento a otro. Duele darnos cuenta que uno es capaz de hacer algo por otra persona y esa persona nunca se arriesgará por ti, cuesta saber que esa persona si nos puede llamar "amiga", pero que sin embargo uno no la puede llamar asi.

El ser humano muchas veces es terco, al menos yo lo soy, porque por mas que las personas nos hagan daño, siempre estamos ahi cuando nos necesitan. En realidad es dificil darle la espalda a alguien, cuando ya le agarraste cariño, por mas daño que te haga, no puedes borrar de un tiro todos los momentos que pasaron juntos, asi no sean muchos, ya que ellos te hicieron feliz algun día.

Siempre pense que para querer a alguien debía pasar tiempo, pero hoy me doy cuenta que no es así. Hay personas que con solo pasar un tiempo con ellas, ya las quieres, y es que son personas especiales, seres que llegan a tu vida en determinado momento, para una misión en especial. No importa cuanto dure la amistad, no importa si es de años, meses o unos cuantos dias, son personas que siempre las tendremos presentes en nuestros recuerdos.