Mi primera cuenta de ahorros

Siempre he creído que ahorrar es lo mejor que podemos hacer y desde chica decía “apenas tenga plata abriré una cuenta de ahorros”, sin embargo cuando tenia el dinero por muchas razones gastaba y nunca abrí la bendita cuenta.

Hoy a mis 22 años abrí mi primera cuenta, eso!!!... Sí, demore algunos años en cumplir lo que quería, pero al menos ya está mi dinero seguro. No es una millonada, pero si el inicio de una. Pretenciosa¿¿ no??... jaja quizás para muchos lo sea, pero ya verán dentro de unos años :P

Abrir una cuenta de ahorros no fue tan rápido como creí, bueno el tramite es súper rápido, empero la cola de miércoles que debí soportar fue increíble, pero tuve algo de suerte, les contaré detalladamente.

Al llegar a la Residencial San Felipe, cambié los dólares que tenía porque quería que mi cuenta fuera en soles y luego entre al banco. Me acerque a la máquina para sacar mi ticket de atención, había dos opciones, una “No cliente” y otra “Cliente”. Obvio marque la primera opción y salio mi ticket “E94” vi la pantalla e iban en el “E48”, me sentí la persona más piña del mundo, sin embargo la emoción de tener al fin mi cuenta me serenó un poco.

Decidí salir a fumar un rato mientras esperaba, le dije al policía del banco que saldría para dar tiempo, me dijo “señorita recuerde que la atención es hasta las 12:30” le dije con una sonrisa “tranqui hermano sólo fumo un toque y entro, gracias”.

Fumé un cigarro y entre otra vez al banco, la serie “E” no había avanzado, solo la “C” y “A”, dan preferencia a los clientes del banco.
Estaba parada cerca la puerta junto a varias personas porque había mucha gente y las sillas estaban ocupadas, un chico vino donde estaba y me dijo “toma” me dio un ticket de atención que decía “C66”, casi lloro porque iban en el “C65” lo mire con una sonrisa de oreja a oreja, el respondió con otra y me dijo “solo falta uno, ya me voy asi que úsalo, cuídate”, yo “graaacias!!!”.
En ese momento sentí que era la persona más afortunada y que el chico que me dio su ticket era algo asi como “Mi cuy mágico”, fue alucinante.

En ese momento dijeron “C66”, y dije “permiso, permisito por favor, tengo el “C66” jaja”, creo que fui muy burlona, pero fue rico hacer eso. El banco estaba lleno de gente, sentí como si estuviera en un partido de fútbol de “Los súper campeones” y que demoraría un capítulo más para llegar a la ventanilla, como Oliver demoraba en llegar al arco.

Al llegar a la ventanilla le dije al chico que quería abrir una cuenta y me dijo “Claro, pero debes acercarte a uno de los promotores para llenar unos papeles y luego viene para realiza el deposito”. En ese momento vi todo blanco y negro, sentí como si todo se hubiera vuelto silencio en el banco y escuche a un grillo de fondo.
Sentí que la magia no había durado mucho y tuve que ir donde la bendita promotora.

Fui donde ella, me atendió rápido, pero cuando le pregunte si con esta cuenta podía recibir giros del extranjero me dijo “Si tu cuenta es en dólares no hay problema”. Otro problema, ya había cambiado la plata a soles, asi que y tuve que comprar dólares, gracias a Dios al que le había cambiado al llegar es un cambista que me conoce desde chica, asi que sólo me devolvió los dólares, no me cobro mas como debería ser.

Volví al banco y firme los papeles. Ya solo tenia que esperar a que me llamaran, “E94”.
Iba en el “E89”, espere y las personas con los números consecutivos ya se habían ido, asi que mi número no se hizo esperar. Otra vez sentí el poder del cuy mágico.
Me toco en la misma ventanilla que al inicio y el chico me dijo “ahora si?”, solo lo mire y dije “sí, ahora sí”.
Ahora solo debo esperar tres días para que mi tarjeta llegue a casa y poder hacer con ella lo que quiera.

Lo bueno es que cuando la tenga ya podré ir al banco y marcar “Cliente” y no esperare tanto como hoy.