miércoles, setiembre 30, 2009

Aunque no quiero...


Gotas saladas corren por mi rostro, producto de la resignación… aun no sé como resisto tanto este dolor y es que su confesión partió en mil mi corazón.

Sé que me costará, pero ahora si estoy dispuesta a olvidar, asi me tome la vida, algún día el sentimiento partirá.

Y si es como dice que Dios tiene algo preparado para mí por eso cambia mis planes, que lo mande ya, porque no aguanto más.

Horas esperando una conversación que dé alivio a mi día gris, empero el llanto y dolor se suman, haciéndome infeliz.

Llego la hora de aterrizar…

No hay comentarios.: