TE AMO

Sé que te dije todo lo que quería, sin embargo necesito escribir en algún lado todo lo siento y pienso en estos momentos, sé también que aunque no te pueda ver, estas parado a mi lado leyendo todo.

Cuando entraste a UCI en febrero, sentí un dolor inmenso y al verte en esa camilla, me dolía aun más no poder hacer algo por ti, solo rezaba y te exigía que pusieras todo de ti para salir de ahí.

En una visita, ya que no podías hablar, te pedí que me apretaras la mano para saber si me escuchabas, y lo hiciste, te pedí que apretaras otra vez si sabias que te quería y lo volviste hacer, finalmente te dije que quería saber cuanto me querías y destrozaste la mano, una vez más confirme que eres uno de los seres mas hermosos que existen en la tierra y que tenia el privilegio que me amaras.

Conforme pasaron las semanas, comprendí que lo mejor era que descansaras, por más que eso significara no verte cada día.

El lunes pasado fue el último día que te vi en cuidados intensivos, ya que ese día te pasaban a cuarto. Al acercarme a ti me miraste con los ojos bien abiertos, estabas atento a todo lo que pasaba alrededor, asi que moví mis cejas de arriba abajo como siempre lo hacia para jugar contigo y respondiste alzando las cejas y una leve sonrisa se asomo en tu rostro.
Pensé que habías perdido el movimiento en las piernas y brazos, ya que no respondías apretando la mano como lo solías hacer, empero ese día sacaste la mano derecha que estaba debajo de la sabana y agarraste mi mano, en ese momento no pude parar de llorar de felicidad, sentí que por mas débil que pudieras estar, siempre hacías lo que sea, para demostrarnos que siempre estas con nosotros.

El miércoles ya estabas en cuarto, pero tu cuerpo no daba más, sabíamos que Dios ya te estaba reclamando y solo debíamos acompañarte hasta que el te llevara en sus brazos.

Sujeté tus piernas y te dije “papi”, aun con lo débil que estabas, alzaste tu cuello para mirarme y cuando estuve a tu lado abriste los ojos y dejaste que me perdiera en ellos. Unas horas más tarde, estaba ayudándote a vestirte por ultima vez, sólo que esta vez no me decías “geishi qué corbata se ve mejor?”, esta vez nos toco elegir lo que creímos mejor para ti, como por muchos tiempo lo hiciste tu por nosotros.

Eres tan especial, que Dios te llevo en Semana Santa, te enterramos hoy viernes a las 3 de la tarde, como a el, no dudo que al tercer día tu alma se eleve como la de él.

No sé si te vuelva a ver en un día, una semana, un año o muchos años, pero sé que algún día estaré otra vez junto a ti, mientras me queda la satisfacción de saber que tuve el mejor abuelo y papá por muchos años, pero ahora que llegaste a la perfección debías estar con Dios cuidándonos desde otra dimensión.

TE AMO